domingo, 21 de enero de 2007

Chago contra el Cerro

Hace tiempo que no escribía... muchas cosas pasaron entre medio, Dany volviendo, informe final de la práctica y finalmente yo yéndome a Trabajos de Verano a Kurarewe.


Bueno, volví hace dos días y tengo sensaciones extrañas.

Por un lado estoy feliz, creo que la experiencia para la gente de cuarto medio fue muy buena, conocieron gente, una realidad, un proyecto, trabajaron bastante y finalmente entregaron un baño.

Por otro lado, hubo un ambiente muy tenso que no me agradó en nada, un ambiente que hace reflexionar muchas cosas.

Pero bueno no quiero escribir sobre esas cosas, si no más bien resumir lo que yo viví esos diez días. Desgraciadamente, no puedo poner mis imágenes (ya que la Dany se le olvidó prestarme su cámara :P, igual te quiero!!!!) si puedo describir la experiencia a través de mis palabras.

Partimos el lunes 8 creo, en el Cha, ahí empezó el viaje que tuvo como compañera a mi amiga Tami, interesada por mi poncho no ma' :P, jejeje.
Después de una travesía en un bus pequeño y sin baño, llegamos a Kurarewe, altar de piedra en mapudungún.
En esta oportunidad nos quedaríamos en el antiguo internado del proyecto Ruka Ngen, por un asunto de unas cooperativas que no entendimos mucho y que en un principio nos desagradó bastante.

Bueno, con esto tuvimos el primer quiebre como diríamos, las condiciones de este internado viejo dejaban bastaaaaante que desear, pero bueno, había que aperrar no más, como siempre. Los Topo Giggios, los Mickeys Mouse, los Jerrys, los Pinkys y los Cerebros abundaban... :P

Ya antes de viajar sabía que donde me tocaría sería arriba de un cerro, bastante alejado del mundo, por llamarlo de una manera, pero jamás pensé que lo sería tanto, y más encima el acceso de una camioneta a esa casa era imposible, lo que a la larga sería horrible por el efecto de los materiales pesados (cemento, arena, ripio, planchas, maderas, etc)
Sólo miren mi expresión el primer día en que conocí ese cerro.


Y a eso sumésmole la labor de ecónomo que tenía. :S
Bueno, que puedo decir de la casa, don Oscar y Doña Cecilia era los dueños, y se veía que eran bastante humildes, en comparación al resto de casas que pude apreciar.

Pero bueno, eso es lo principal de mi experiencia. El baño lo sacamos sólo con la ayuda de don Oscar, nuestra labor. Los atrasos en materiales y que no aparecieran piezas importantes no nos afectó y pudimos devolverle dignidad a nueve familias.

En lo personal en esta experiencia me pude pasear por varias casas, varias realidad y cada vez más me gusta ese esfuerzo campesino, mezclado con el orgullo mapuche, su artesanía, sus costumbres... como extrañaré el ver una sonrisa y escuchar un "buenos días" cada vez que salía a trabajar.

Además pudimos ver unos paisajes maravillosos, gente maravillosa... cada vez que he ido, he quedado con las ganas de poder turistear un día por el pueblo, pero nunca se ha dado. Este año se dará la oportunidad y lo haré, lo mejor de todo es que lo haré con una persona muy importante para mí. Lo único que quiero es que ya sea febrero, muchas cosas pasarán ahí, incluyendo, espero, la llegada de un gran amigo.

Bueno, me despido.

Saludos aunque dudo que lo vean a Soldado, Dany M, Pachy(la favorita) y a Jorge, porque pudimos sacar ese baño y darle un poco de vida a esa casa y a esa familia.

Quizá otro día escribo más sobre la experiencia en Kurarewe, pero creo que las imágenes valen que mil palabras y los dejo con las que tengo, por ahora, que más me marcaron.

Un abrazo!